viernes, 10 de junio de 2011

Corrupción, Impunidad y Violencia (Reportaje)

Este fue el título de la mesa número 10 en la Conferencia Internacional sobre Seguridad y Justicia en Democracia, organizada por la UNAM y por el Instituto Iberoamericano de Derecho Constitucional con el objetivo de ofrecer una propuesta integral a las autoridades correspondientes para resolver la crisis de seguridad y justicia por la que atraviesa el país.

Resulta que del 100% de los delitos cometidos sólo el ¡1.7%! culminan en sentencia debido al círculo vicioso que comienza con la falta de capacidad técnica y termina con la desconfianza que impide que se lleve a cabo la denuncia cuando existe un hecho delictuoso. La falta de un plan de gobierno a largo plazo que emane de un acuerdo entre las diferentes fuerzas políticas para garantizar su continuidad, entre otras cosas, es uno de los mayores obstáculos para lograr mejores resultados. Mientras que a causa de la corrupción y la impunidad el crimen siga siendo rentable en razón de la poca o nula eficacia de la ley, pocos avances veremos al respecto.

Otros datos relevantes fueron los expuestos por Miguel Carbonell. Citando el Informe de Gobierno del año 2010,  encontró que del 2007 al 2010 el gobierno contabilizó 114,756 detenidos por delitos contra la salud, lo cual es bastante, aunque en contraste sólo 10,284 personas en el mismo periodo de tiempo y por todos los delitos habían sido ingresados a un penal. ¿Qué pasó entonces con los otros 104,472?. Algo parecido sucedió con los detenidos por lavado de dinero, en tres años sólo el 30% de los detenidos por este delito recibieron sentencias condenatorias. Parece increíble, pero son cifras oficiales.

Sin embargo, lo más importante de estos foros fueron las propuestas que vertieron los ponentes, las cuales menciono a continuación:

-Asignar responsabilidades concretas a cada funcionario público.
-Pegar a la capacidad económica del narco.
-Elaborar la ley secundaria correspondiente a la reforma del sistema de justicia penal de 2008 respecto de los jueces de vigilancia penitenciaria.
-Dar batalla cultural a favor del garantismo.
-Crear y poner en práctica políticas públicas colectivas.
-Crear un sistema de información eficiente en la materia.
-Crear mecanismos de evaluación y rendición de cuentas.
-Simplificación de todo tipo de trámites, en especial los fiscales para lograr mayor transparencia y menos posibilidad de corruptelas.
-Integrar una materia de ética y valores desde la primaria y hasta la universidad.

Además, es de primordial importancia que se instrumente y capacite a los estados para que puedan poner en marcha las mencionadas reformas. Mucho se habla de guerras contra el crimen, pero la verdad es que no todos los involucrados muestran el mismo compromiso. Los ciudadanos estaremos pendientes de quiénes cumplen y de quiénes no, así como muy atentos para evitar que el populismo punitivo yque el autoritarismo que disfraza no ofrezca una salida fácil a los duros problemas en seguridad que hoy aquejan nuestra nación.




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